Comprar un coche de segunda mano es algo bastante habitual y, de hecho, cada vez son más las personas que se deciden por un vehículo de este tipo cuando necesitan cambiar de coche. La existencia, en ciertos casos, de garantía, es una de las razones que impulsa el crecimiento del mercado de coches usados.
¿Qué garantía tengo al comprar un coche de segunda mano?
La normativa que regula la venta de bienes de consumo ampara al comprador ante posibles fallos o desperfectos que pueda tener aquello que ha comprado, otorgándole una garantía de dos años.
La garantía es el derecho que tenemos a que nos arreglen el producto comprado, sin coste alguno para nosotros, si resulta estar defectuoso. En algunos casos la garantía también implica que podemos tener derecho a que nos cambien ese artículo por uno nuevo o a que nos rebajen el precio que hemos pagado por él.
Esta norma general rige cuando se trata de artículos nuevos, pero ¿qué pasa con los productos usados? En este caso lo que dice la ley es que existe también garantía, pero su duración temporal será menor.
Con respecto a la garantía de un coche de segunda mano debemos tener en cuenta que se pueden dar dos situaciones. Si compramos el vehículo a un concesionario o un negocio de compraventa están obligados a darnos al menos 12 meses de garantía. Sin embargo, si se trata de una compraventa entre particulares, no existe tal derecho de garantía.
¿Qué cubre la garantía de un coche de segunda mano?
Lo que se cubre en estos casos son las averías que vengan producidas por defectos o vicios ocultos en el vehículo, siempre y cuando el comprador haga su reclamación dentro del período de garantía pactada.
Debe tratarse, por tanto, de un defecto que no fuera evidente en el momento de la compra y que no haya aparecido por el uso habitual del coche (desgaste de neumáticos, una bombilla que se funde, etc.).
Aquí el comprador tiene derecho a que se le reintegre el importe de la reparación, pero en los casos más graves podría surgir el derecho a rescindir el contrato de compraventa y la consecuente devolución del vehículo a cambio de lo pagado por él, o bien a la obligación para el vendedor de entregar al comprador un vehículo equivalente.
¿Cómo se exige la garantía?
Antes de proceder a la reparación se aconseja hablar con el vendedor para que él mismo pueda ver el estado del coche y proponga una solución. Si no se llega a un acuerdo, el comprador puede reparar el vehículo por su cuenta y exigir luego al vendedor que le reintegre el coste del mecánico.
Más vale prevenir que curar
Al comprar un coche de segunda mano siempre conviene ser precavido. Antes de dar el sí a la compra, ya sea el vendedor un profesional o un particular, asegúrate de revisar bien el vehículo e incluso de exigir ver el libro de mantenimiento para asegurarte de que todo está en orden. Así puedes evitarte sorpresas desagradables que acaben empañando la alegría de estrenar coche.